"Destino, es todo lo que no conocemos de nosotros mismos" Carl G. Jung.

El Cielo refleja el Orden y sus ciclos, nos habla de los arquetipos conocidos, los que aun estamos elaborando y hasta enuncia los que vendrán. Es el orden que subyace a todas las formas. Cuando logramos ver mas allá de las formas, percibimos el patrón preexistente que late en el centro de todas las cosas. Permitiéndonos experimentar la diversidad de posibilidades para evolucionar. Así la Astrología comienza a tornarse evolutiva, y el mapa astral que estemos abordando se podrá abrir como un abanico de posibilidades en el cual la limitación será la amplitud de nuestra conciencia y la capacidad desarrollada en nuestro trabajo hacia el centro del sí mismo.

Yo le llamo a este ejercicio "obediencia sincronica" un ritmo único que cada uno de nosotros puede interpretar como un instrumento vibracional, de multiples ecos. En los que cada uno elige interactuar. Desde este punto de vista los condicionamientos son mis propias limitaciones de interpretación según mi sistema de creencias y donde las predicciones se convierten en profesias. Siendo las profesias las deducciones que hacemos si una situación siguiese determinado camino y no viese otro. Una predicción es posible en el marco de un sistema de creencias preconcebido, si ese sistema de creencias es concientizado y enriquecido con conocimientos peremnes, como las leyes universales y haciendo uso práctico y codiano de las mismas, el sistema de creencias sufrira modificaciones que se traducirán en vibraciones y en hechos, modificando la posible predicción. Desde este punto , podemos elegir como vivir la vida y las circunstancias. La herramienta para ello es el Libre Albedrio, que se desarrolla con conocimiento.

La Astrología Evolutiva por lo tanto es una mirada que trata de incluir multiples miradas. Enriqueciendo el universo propio para trascender la importancia personal, el Ego Falso, la máscara que construye para usar como herramienta y poner en funcionamiento el tan mentado sistema de creencias a que pertenecemos. La concientización de esta situación será desde el principio al fin un desafío. Haciendo uso del Libre Albedrio, este conlleva su función, ser y estar en el momento, ejerciendo la energía verdadera de lo que soy y la posición en la que estoy. Siendo responsable de la comprensión y acción de los actos. Actuando desde la propia conciencia en dinámica permanente con el flujo universal. Descubriendo y conociendo que es lo que tengo y como puedo usarlo en favor del conocimiento del si mismo, para resolver y desplegar la función para la que he nacido.